¡Hola, Serrin@s! Ahora que ya estamos en el ecuador del otoño (aunque hasta ahora sigue siendo veroño), queremos aprovechar estas semanas que quedan para hablaros de algunas tradiciones de esta época del año.
Y es que han llegado las noches largas y frías, la luz se ha suavizado; los árboles siguen cambiando de color y forman una colorida alfombra sobre el suelo. Llegan también las tan necesarias lluvias. Es tiempo de samaín y de magosto. De vino recién hecho, membrillos y nueces. Es tiempo de cambio y renovación.
Hoy queremos hablaros de dos fiestas muy populares en esta época, el Samaín y el tan extendido Magosto.
Samaín es una fiesta pagana de origen celta, que llegó a los Estados Unidos, donde goza de más éxito bajo el nombre de Halloween, a través de los inmigrantes irlandeses que celebraban el año nuevo celta. Esta fiesta fue cristianizada en el siglo IX, cuando se desplazó la fiesta de Todos los Santos al 1 de noviembre. De hecho, Halloween es la contracción de All Hallows even (literalmente, la víspera de Todos los Santos).
En Galicia habíamos olvidado esta fiesta, pero gracias a los esfuerzos de diversas comunidades e instituciones, estamos recuperando una tradición que tiene tantos siglos de antigüedad. La noche del 31 de Octubre marca el final del verano y comienza la época oscura del año, la época del frío y la escasez en las cosechas. En esta noche, las ánimas de los muertos atraviesan el portal que separa el mundo de los vivos y de los muertos y visitan nuestras casas para calentarse y tomar algo junto a sus familias.
Por otro lado, desde el día 1 hasta el 11 de Noviembre (San Martín) se suele celebrar el magosto, una fiesta en torno al fuego en la que no faltan las castañas y el vino nuevo.
Las castañas formaron parte de la dieta de la Peninsula Ibérica hasta la llegada de la patata con la colonización de America. Se consumía como fruto seco, convertida en harina o asada, cocida e incluso guisada.
Durante el Magosto se asan castañas sobre las brasas; se les debe realizar un corte para evitar que salten o exploten. Es tradición tiznarse la cara con los restos de la hoguera, saltar las fogatas y realizar juegos tradicionales mientras se cantan canciones populares y se cuentan cuentos.
Además de las castañas también suele asarse carne de cerdo de la matanza y tomar vino de la nueva cosecha.
En Serrín tenemos castañas recién llegadas de la montaña de Lugo para que podáis hacer vuestro propio Magosto, una fiesta otoñal y muy sabrosa, en la que podréis disfrutar de los frutos y los sabores de la estación.
Y hasta aquí hemos llegado. Durante las próximas semanas iremos descubriendo con vosotros más productos y costumbres de nuestra tierra, para que Galicia y su otoño os queden tan cerca como una tienda Serrín.
La próxima semana, un poco más.
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