¡¡Pon un pan en tu vida!!

By Lena - octubre 14, 2015

Arrancamos este miércoles presentando un producto de sobra conocido por todos, algo tan indispensable en la mesa que alguna vez habrás notado su falta y seguramente lo hayas pedido a gritos, "¡¡FALTA EL PAN!!. Si, hoy venimos a hablaros de ese manjar, más concretamente del pan de centeno y el pan de trigo.

El pan forma parte de la alimentación del ser humano desde el Neolítico, cuándo se consumían simples gachas y harinas. La casualidad hizo que por alguna razón que escapa a nuestro entender aquellas gachas se convirtieran en tortas con la cocción de alguna fuente de calor.

Posteriormente los egipcios dieron un paso más allá, añadiendo masa fermentada a la mezcla primaria de harina, agua y sal. Además se le adjudica la costumbre de colocar un pan para cada comensal.

Los griegos perfeccionaron las técnicas de panificación haciendo de ello un auténtico arte, dando así como resultado la gran variedad de pan existente, ya que llegaron a crear más de 70 variedades.

Los romanos mejoraron los molinos, las máquinas de amasar, los hornos de cocción e incluso la técnica, dando como resultado un pan que duraba más, perfecto para alimentar a las milicias. Se propagaron sus técnicas a todas las colonias romanas, aunque los celtíberos ya conocían las técnicas a base de pan de trigo.

En la Edad Media los monasterios se convirtieron en los principales productores, sobre todo de pan de centeno.

Los primeros gremios aparecen en el siglo XVII, por entonces el pan blanco se considera un privilegio de las clases sociales más adineradas, hasta mediados del siglo XVIII donde los avances en las técnicas y los excedente de trigo extendieron el consumo por toda la población y al mejor precio.


La industria del Pan sigue evolucionando tras la revolución industrial y durante todo el siglo XIX y XX. Surgen nuevos métodos, técnicas, mecánicas y variedades de composición y conservación del Pan, hasta llegar a nuestros días.


El pan de centeno es uno de los más difíciles de encontrar y de los que menos se consume, pero sin embargo es uno de los más sanos. Tiene menos proteínas y grasas y más hidratos de carbono y fibra que el pan de trigo. Este tipo de pan resulta más oscuro y compacto que el resto por su bajo contenido en gluten. Es aconsejable para diabéticos y personas con colesterol alto, también es muy eficaz para combatir el estreñimiento.
El pan de trigo es más habitual, alimento de consumo diario por un 70% de la población, posee un número de calorías y de proteínas alto, esto hace que sea saciante y una buena fuente de energía. Existe el falso mito de que el pan de trigo engorda más, quizás todo ello se ha debido a su bajo contenido en fibra. Por otro lado su nivel de sodio es ideal para controlar desórdenes renales y cardíacos.

Ahora que  conocéis un poquito mejor nuestros panes, solo queda recordaros que en Serrín podreis encontrar pan de trigo y de centeno traido directamente de Galicia.

Os esperamos, que no falte una rebanada de pan en ninguna mesa.


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